El proceso para obtener un sexenio de investigación se basa en una evaluación que toma en cuenta tanto la calidad científica como el impacto social de las aportaciones presentadas. En el documento, se expone un esquema simplificado, estructurado en tres grandes bloques: los criterios esenciales para una evaluación positiva, los indicios de calidad y los aspectos relacionados con el impacto social.